Tarta de almendras con amor | Ángela Valley | Edición Anticipada | El Estante de Rhiri

¡Buenos días! La verdad es que tenía pensada esta entrada para la semana que viene, pero como estas fiestas no he hecho prácticamente nada a parte de limpiar y hacer empanadas (seguro que las habéis visto en mi isntagram), me propuse terminar con la próxima novela de la que os voy a hablar. Desde Edición Anticipada me enviaron Tarta de almendras con amor de Ángela Valley, pero ¿quieres saber más? ¡sigue leyendo!

 

Fiona es una joven, huérfana de madre, que tiene <<problemas<< con la comida, no solo porque ella es la encargada de llevarla a cassa y abastecer a su padre enfermo, sino porque la sección de precocinados ha sido su único salvavidas ante su prematura responsabilidad. Fiona tiene imaginación, pero también es realista, por eso la devora el temor a que los Servicios Sociales descubran la incapacidad de su padre y los separen. La comida basura es su manera de olvidar. No sabe cocinar porque tampoco sabe comer. Pero Fiona sí sabe amar. O por lo menos lo intenta: ahí está Alberto, el chico del que lleva toda la vida enamorada, que acaba de volver a la ciudad. La pena es que ha empezado a salir con Lylla, la íntima <<mejor enemiga>> de Fiona.

Toda su vida parece truncada hasta que su tutura del colegio, la señorita Aurora, se empeña en invitarla a comer y le presenta a su tía Mirna, una cocinera a la antigua usanza, bastante chiflada, que le enseña que el principal ingrediente para cocinar postres exquisitos no es el azúcar, sino el amor. Y de eso..., de eso Fiona tiene grandes reservas. Junto con Fuet una perrita abandonada, y sus amigos Max y Carmen, Fiona descubrirá nuevas emociones mientras emprende una aventura entre cacerolas que cambiará su vida.

Divertida, tierna, sabia, amorosa... Esta es una novela <<dulce>> que, sin embargo, no engorda ni perjudica a las arterias, sino que ayuda a adelgazar, como los alimentos de verdad, buenos y sanos.

Bueno, la verdad es que leyendo la sinopsis ya está todo dicho, no hace falta leer más porque ya nos ha contado toda la historia y ya nos podemos imaginar el interior de esta novela. La verdad es que en su momento me enamoré de la portada -todavía lo sigo- y al leer la novela no supuse que podría ser TAN juvenil. Y es que a mi las novelas juveniles ufff, me cuesta digerirlas, hace mucho tiempo que pasé esa etapa de mi vida de idealizar el primer amor.

Por eso lo que más me sobra de Tarta de almendras con amor es toda la parte del amor, que ya no el amor fraternal y familiar, sino -como digo en el párrafo anterior- el primer amor. Lo que es la relación de Fiona con su padre, en lo que se convierte su relación con Aurora (su tutora), con sus amigos y sobre todo con Mirna, la tía de su tutora. Creo que en toda la novela la única persona que le enseña algo a Fiona es Mirna y su libro, es más lo dice en varias líneas que podemos leer. Y creo que cuando aparece Mirna es cuando más te ríes leyendo, es como se dice en la novela, la protagonista en la sombra.

También he de decir que se me han saltado las lágrimas en alguna ocasión, más que nada en las situaciones de bullying que sufre Fiona y que en más de una ocasión me han recordado a mi infacia y adolescencia. Me gusta que tanto en series, como os dije en la reseña de por trece razones, como en los libros empecemos a asumir que el bullying no es "algo de críos". Aún así creo que no ha estado demasiado bien desarrollado, pero también destaco que me gusta que Fiona al final lo consiga superar.

Una de las cosas que más he odiado es la imagen que Fiona y el resto de personajes tienen de ella misma y es que, si no os dais cuenta al leer la sinopsis, Fiona tiene ciertos problemas de sobrepeso por su mala alimentación. Pero me da la sensación al leer que se juzga y se asume que todas las personas con sobrepeso estamos así porque nos hinchamos a dulces, comida precocinada y alimentos que pasan por miles de procesos. Y que cuando adelgazas entonces todo lo bueno viene a ti, el amor, la fortuna y la felicidad y ya eres una diosa olímpica. O sea, no, yo con mis 20 kilos de más ya soy una diosa olímpica. Me hubiera gustado que estando Fiona tan puesta en la tecnología se hubiera pasado por weloversize y se hubiera leído su gordifuckingbuena -del que por cierto también os quiero traer reseña-.

Con todo esto no critico la novela, sino el enfoque que se le ha dado. En todo caso me alegra muchísimo que Fiona al igual que yo haya desterrado de su vida todos esos alimentos procesados y se centre más en los alimentos de verdad. Como dice la sinopsis los alimentos de verdad son buenos y sanos. 

Otra cosita que no me ha gustado demasiado, a mi me ha interrumpido la lectura (quizás a otros no acostumbrados a leer tan seguido les ayude), son los hastags que nos encontramos entre párrafos -como si Fiona estuviera tuiteando- o las letras de las canciones. Pero a mi es que esto me molesta en todos los libros que leo, incluso en los de Megan Maxwell que también suele utilizar esta  técnica en alguna que otra de sus novelas y sabéis que yo amo a Megan.

¿Puntos fuertes de esta lectura para mi? La letra es bastante grande y agradable a la vista, lo que facilita muchísimo su lectura, no es una lectura larga -no llega a las 470 páginas-, sería una buena lectura para una tarde de playa al solecito. De hecho es lo que hice, leer pegadita a la ventana tomando el sol durante estas fiestas. Otra de sus puntos positivos es que tal y como dicen es <<una historia comprometida y social>>, pero me hubiera gustado eliminar las partes "románticas" y ahondar más en este último punto.

Dicho todo esto, la recomiendo como lectura y rápida de verano o si te gusta la literatura juvenil. En caso contrario, huye de ella porque es empalagosa a más no poder, pero -imaginadme alargando el pero- también tiene sus momentos divertidos. Personalmente dudo que vuelva a leerla a no ser que tenga un par de horas de viaje por delante. 

Espero que os haya gustado la reseña y que si lo habéis leído o tenéis intenciones de hacerlo me digáis lo que os parece, oh y gracias a Edición Anticipada por el ejemplar, ¡besazos!