Harry Potter y el cáliz de fuego | El Estante de Rhiri

¡Buenos días! ¿Qué tal habéis pasado las vacaciones? Después de prácticamente un mes de ausencia en el blog hoy os traigo una entrada que tenía en reserva desde hace tiempo y es que como sabéis uno de mis  propósitos de este año era leerme la saga de Harry Potter. Por lo que hoy os traigo la reseña de el cuarto libro, El cáliz de fuego, ¿quieres saber más?¡Sigue leyendo! 



«Tras otro abominable verano con los Dursley, Harry se dispone a iniciar el cuarto curso en Hogwarts, la famosa escuela de magia y hechicería. A sus catorce años, a Harry le gustaría ser un joven mago como los demás y dedicarse a aprender nuevos sortilegios, encontrarse con sus amigos Ron y Hermione y asistir con ellos a los Mundiales de quidditch. Sin embargo, al llegar al colegio le espera una gran sorpresa que lo obligará a enfrentarse a los desafíos más temibles de toda su vida. Si logra superarlos, habrá demostrado que ya no es un niño y que está preparado para vivir las nuevas y emocionantes experiencias que el futuro le depara».



Antes de nada deciros que creo que estamos ante el libro de la saga que puede desvancar a mi favorito o que al menos la lucha es muy reñida, porque creo que este cuarto libro lo he disfrutado tanto o más que el primero.

Como en los libros anteriores comenzamos la historia de esta nueva aventura en casa de los Dursley y con el terrible verano de Harry. Como siempre la lectura al principio se me hace bastante pesada porque joder los Dursley son los Dursley y pff si habéis leído los libros o visto las películas me entenderéis. Pero pronto se inician las aventuras de Harry, en este caso mucho antes de empezar el curso en Hogwarts y es que Harry, Hermione y Ron van a disfrutar, o intentarlo, de los mundiales de quidditch.

Creo que para todos los fans de las novelas de Harry Potter los pasajes de quidditch son de lo mejorcito de las novelas y yo estaba súper ansiosa de llegar a los mundiales, quizás tanto como Harry estaba ilusionado por verlos. Obviamente todo se trastoca y nos adentramos en los que serán los villanos de esta cuarta novela, los mortífagos y el señor tenebroso.

Al igual que tenía ganas de leer la parte del mundial de Quidditch tenía ganas de leer las partes correspondientes a las las pruebas de el torneo de los tres magos, pruebas en la que sin comerlo ni beberlo Harry se encuentra hasta el cuello metido en ellas. Y he de decir que el bullying que sufre el pobre protagonista no es nada agradable. 

Eso si, esta vez la película aunque -obviamente- no lo puede abarcar todo no me desagradó en absoluto, nada en comparación con la tercera que ya sabéis que me pareció un grandísimo ñordo. De la misma manera también estaba súper ansiosa de llegar a los últimos capítulos del libro y eso me hacía que aunque disfrutase de la lectura, algunas veces se me hiciese pesada porque por fin quería poder leer a Lord Voldemort como personaje individual y que no dependía de otro o de algún objeto.

Y yo creo que aunque esta reseña se quede algo corta, intuís bastante en mis palabras que me ha encantado y que, por supuesto, lo recomiendo y más si como yo estáis inmersos en su lectura. Nos leemos muy pronto, ¡besazos!





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